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Mientras más contamine, ¿mejor?

Es un hecho, el gobierno mexicano no quiere saber nada de energías renovables. La Secretaría de Energía, dirigida por Rocío Nahle, presentó el “Acuerdo por el que se emite la Política de confiabilidad, seguridad, continuidad y calidad en el Sistema Eléctrico Nacional” el cual impedirá proyectos de generación de energía limpia, lo que nos deja claro que el gobierno está obsesionado con el uso de energías fósiles.

Recordemos que México ratificó su participación en el Acuerdo de Paris en 2016, comprometiéndose a reducir en un 25% emisiones de gases de efecto invernadero y generar el 35% de energía limpia en el sector industrial en 2024 alcanzando 43% en 2030 y reducir en un 40% la intensidad de carbono en el PIB.
Dirigiéndonos a un destino catastrófico que atenta incluso el derecho al aire limpio de los mexicanos, el plan del gobierno es lograr que CFE no tenga competencia, te explico:
Las centrales eléctricas renovables tienen bajos costos operativos, por lo que son despachadas de manera prioritaria. En México, las energías renovables representan 6-8%, que contrastan con cifras de entre 15-30% de otros países como Alemania donde esta cifra no afecta la estabilidad de su sistema eléctrico.

Por otra parte, en México nos negamos a reducir nuestra producción de petróleo cuyo proceso de refinación deja como residuo «combustóleo», el cual nos es muy difícil de vender debido a que es un combustible sucio y altamente contaminante, por ello uno de los objetivos de este plan es darle salida a este, donde se convertirá en un peligro en centrales generadoras como lo es la Termoeléctrica de Tula que utiliza combustóleo al 80%, con una capacidad de más de 1,500 MW, dicha planta es un peligro claro debido a su impacto al aire; es importante mencionar que esta planta podría funcionar con gas natural, sin embargo, pareciera que mientras más contaminante el combustible, mejor.

Las consecuencias serán reflejadas en la salud de los mexicanos, en los costos de generación eléctrica, en violaciones a la Ley de Transición energética y la Ley de Cambio Climático, (mayor) desconfianza de inversionistas nacionales e internacionales y también traerá diversos conflictos legales por la cancelación de contratos de energías limpias que actualmente se celebran.
¿A qué costo pagaremos las malas decisiones de este gobierno?

Redacción: Lcdo. Donovan Blanco Pavón | [email protected]

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Donovan Blanco Pavón

Licenciado en Administración y Piloto Aviador.
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