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México tiene armada una contrapropuesta en el sector automotriz: Guajardo

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México tiene armada una contrapropuesta en las reglas de origen del sector automotriz en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y la va a presentar con ajustes, informó Ildefonso Guajardo, secretario de Economía.

La propuesta se decidió presentar en la séptima ronda de negociaciones, pero México no lo hizo así porque Jason Bernstein, el principal negociador de Estados Unidos en esa esfera, dejó las reuniones en la Ciudad de México para regresar a Washington, DC.

Guajardo dijo que Bernstein acudió a una reunión de Robert Lighthizer, representante comercial de la Casa Blanca, en la que la industria automotriz de Estados Unidos presentó planteamientos específicos para la renegociación del TLCAN.

Ahora el gobierno mexicano tratará de conocer estas posiciones de la industria automotriz de Estados Unidos, para hacer ajustes a la propuesta que México presentará en la materia.

La reunión de Lighthizer y Bernstein se llevó a cabo el lunes de la semana pasada con directivos de General Motors, Ford y Fiat-Chrysler.

«En términos de reglas de origen automotrices, nos reunimos con compañías automotrices e intentamos encontrar algo que creemos que beneficia a todos, aprovechando las diversas propuestas que las personas han hecho», dijo Lighthizer.

En la cuarta ronda, Estados Unidos presentó una propuesta que eleva de 62.5 a 85% el valor de contenido regional para automóviles, y de esta última tasa, 50% debe ser estadounidense. También pidió elevar a un rango de entre 72.5 y 85% el contenido regional para autopartes, desde un intervalo presente de entre 50 y 62.5 por ciento.

Canadá puso en la mesa una contrapropuesta en la sexta ronda: en lugar de simplemente contar las piezas mecánicas, contempla además la propiedad intelectual y las tecnologías emergentes en las normas de origen para los automóviles, lo que inflaría el porcentaje de contenido estadounidense y canadiense.

«De alguna manera, el TLCAN se ha convertido en un acuerdo automotriz. Nuestro déficit comercial con México en automóviles es enorme: más de 70,000 millones de dólares. México tiene una política industrial, que es sabia, que consiste en tratar de atraer a negocios, compañías de automóviles y autopartes al norte de México para vender en los Estados Unidos», dijo Lighthizer.

«Así que ajustar esas reglas es una de las mejores maneras de reequilibrar el acuerdo y eso es algo en lo que el Presidente (Trump) está concentrado y en lo que me he centrado, y nos reunimos con las compañías», continuó. «Queremos algo que funcione para las empresas y los trabajadores de las tres compañías», añadió.

Lighthizer dijo que Estados Unidos están dispuestos a comprometerse con las reglas de origen, pero insistió en que el acuerdo final debe dar como resultado un reequilibrio.

A su vez, Guajardo expuso que el posicionamiento de México en las mesas de negociación del TLCAN le corresponde al Estado mexicano y no a la industria en particular, porque el interés del primero es más amplio que el segundo.

Si bien se tiene la obligación de consultar a todas las industrias productivas y organizaciones no gubernamentales, la negociación representa el balance del interés del Estado mexicano y, por ello, las decisiones del gobierno no están condicionadas por la oposición de un solo sector, explicó. Ello porque “pudiéramos estar secuestrados por un solo sector y sus intereses”, añadió Guajardo.

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