Logística

OMC SUMA 89 DE LOS 118 VOTOS PARA EL ACUERDO SOBRE FACILITACIÓN

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Con Perú, Arabia Saudita y México agregados a finales de julio, el número de países que han ratificado el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio (AFC) de la Organización Mundial de Comercio (OMC) llegó a 89, cada vez más cerca de los 118 necesarios para que entre en vigor.

Foto: Pulsamérica. Sede de la OMC. Roberto Azevêdo, director general de la OMC, consideró que las pequeñas y medianas empresas se beneficiarán del AFC.
Foto: Pulsamérica. Sede de la OMC. Roberto Azevêdo, director general del organismo, consideró que las pequeñas y medianas empresas se beneficiarán del AFC.

El AFC fue aprobado a finales de 2013 en Bali, Indonesia y para que comience a funcionar, se necesitan dos tercios de los 162 miembros de la OMC que lo firmaron.

Se trata del primer acuerdo comercial multilateral concertado desde el establecimiento de la OMC en 1995 y, según las estimaciones de esta organización, tiene el potencial necesario para incrementar el comercio mundial hasta en 1 billón de dólares anuales.

Una definición amplia de la facilitación del comercio puede abarcar una gran diversidad de elementos, desde la capacidad en tecnología de la información hasta los servicios de transporte y logística. Sin embargo, la eficiencia de los procesos administrativos y las prescripciones normativas de los gobiernos sigue siendo un factor esencial.

Por esa razón, el AFC, orientado a la simplificación, armonización y modernización de los procedimientos aduaneros, tendrá repercusiones de primer orden en la reducción de los costos y los plazos de la actividad comercial.

Una característica de las negociaciones sobre la facilitación del comercio de la OMC es que se basa, no en compensaciones recíprocas en materia de acceso a los mercados, sino en la búsqueda de soluciones cooperativas a problemas comunes, tales como la normalización de los procedimientos aduaneros, la armonización de los requisitos de documentación o la mejora del intercambio de información.

La OMC destacó que el hecho de que muchas de las cuestiones objeto de negociación tuvieran alcance mundial reforzó ese enfoque colaborativo y mostró hasta qué punto era lógico alcanzar soluciones. Por ejemplo, tenía poco sentido para los países llegar a un acuerdo sobre una “ventanilla única” a nivel bilateral o regional, porque si tal ventanilla se creaba para un interlocutor comercial, se habría creado automáticamente para todos los demás.

La ventanilla única permite a los comerciantes presentar los correspondientes documentos o datos requeridos y recibir la notificación de la decisión de despacho aduanero de las mercancías a través de un único punto de entrada.

Aun menos sentido tenía simplificar los procedimientos aduaneros o normalizar los trámites administrativos a nivel bilateral o regional, especialmente en relación con productos cada vez más “multinacionales”.

Cualquier cosa que no fuese un enfoque multilateral de esas cuestiones equivalía a complicar, y no a facilitar, las operaciones transfronterizas. Mediante su enfoque más cooperativo e inclusivo de las negociaciones, el AFC puede brindar importantes lecciones sobre la forma de abordar otros problemas relacionados con la elaboración de normas en la OMC.

El acuerdo además establece una lista de servicios generales de interés para los países en desarrollo que se adicionaría a la denominada “caja verde”. Esta es la categoría de apoyos domésticos que se consideran no distorsionan el comercio (o que presentan una distorsión mínima sobre el comercio) y, por lo tanto, se permite la adopción de los mismos sin límites.

También fija disposiciones para mejorar el acceso a los mercados de países desarrollados de productos de algodón provenientes de países menos adelantados. Asimismo, prevé el desarrollo de asistencia para la producción en estos países. Da acceso a los mercados libre de derechos y de contingentes para los países menos adelantados, y crea un mecanismo de vigilancia del trato especial y diferenciado.

Roberto Azevêdo, director general de la OMC, consideró que las pequeñas y medianas empresas se beneficiarán del AFC, debido a que el costo de la burocracia actual en el comercio internacional llega a ser prohibitivo en muchos casos  para ellas. Las facilidades para exportar ropa derivadas de los cambios serán notorias, por ejemplo, según él.

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