Industria manufacturera es poco vulnerable al cambio climático
La industria manufacturera tiende a ser menos vulnerable al cambio climático, en parte debido a su menor sensibilidad y mayor capacidad de adaptación a la variabilidad climática, indicó un informe de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Sin embargo, es probable que se vean afectados los sectores industriales que dependen de insumos sensibles al clima (como la elaboración de alimentos), los sectores de gran intensidad de mano de obra y los sectores muy integrados en las cadenas de valor mundiales.
Por ejemplo, agregó la OMC, se ha comprobado que el crecimiento de las exportaciones de productos agrícolas (como cereales, productos lácteos y huevos, cuero y alimentos para animales) y de manufacturas ligeras (como ropa, calzado, muebles, productos electrónicos de consumo y electrodomésticos) de las economías de bajos ingresos a los Estados Unidos disminuiría entre 2 y 5.7% en respuesta a un aumento de la temperatura de 1°C.
Mientras que el impacto del aumento de la temperatura en las exportaciones relacionadas con la agricultura es generalmente el resultado del daño inducido por el clima en la productividad agrícola, el impacto en el comercio de manufacturas ligeras es probablemente el resultado de la reducción de la productividad laboral a temperaturas más altas.
Industria manufacturera
También la OMC expuso que el cambio climático afectará a los sectores manufactureros a través de interrupciones en las cadenas de suministro.
Por ejemplo, las inundaciones de 2022 en Pakistán destruyeron aproximadamente 40% de la cosecha de algodón del país, afectando gravemente a la industria textil -la mayor exportación de Pakistán-, que depende en gran medida de la producción nacional de algodón para obtener materias primas.
Los efectos adversos de los fenómenos meteorológicos locales pueden, en determinadas condiciones, propagarse a lo largo de las cadenas de suministro y entre países.
Por ejemplo, en 2011, las inundaciones en Tailandia perturbaron las industrias mundiales de la electrónica y la automoción, provocando un descenso de 80% en la producción mundial interanual en noviembre de 2011 y un descenso estimado de 2.5% en el crecimiento de la producción industrial mundial.
Los fabricantes japoneses, que dependen en gran medida de los insumos intermedios de Tailandia, produjeron al menos 423,000 coches menos en 2011 a causa de las inundaciones.
