Estados Unidos propone 4 puntos para reformar la OMC
La Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés) ha manifestado interés en la reforma institucional de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en las principales áreas.
Primeramente, abordar los «desafíos imprevistos de las economías no de mercado».
En segundo término, garantizar el respeto en las resoluciones de solución de controversias para las «opciones de política soberana» de los miembros.
Otro punto es obligar a los miembros a adherirse a las obligaciones de notificación de la OMC, como las subvenciones.
Por último, reevaluar el tratamiento del «estatus de país en desarrollo» que otorga flexibilidad a algunos miembros en los compromisos de la OMC.
Algunas frustraciones de Estados Unidos con la OMC no son nuevas y son compartidas por otros miembros, pero los enfoques para las soluciones difieren.
De acuerdo con un análisis del Congreso estadounidense, varios miembros, incluidos Estados Unidos, la Unión Europea y Canadá, han presentado varias propuestas sobre estos temas, ahora en debate en la OMC.
OMC y solución de controversias
Un área importante de los esfuerzos de reforma en curso involucra el sistema de solución de diferencias de la OMC.
Para los partidarios, el sistema de solución de controversias se considera uno de los éxitos de la OMC. Estados Unidos ha sido un usuario activo del sistema. Sin embargo, algunos están preocupados por la continua legitimidad del sistema.
El 10 de diciembre expiraron los mandatos de dos de los tres integrantes actuales del Órgano de Apelación de la OMC, dejándolo sin quorum para poder funcionar.
Así, con la expiración del mandato de dos de sus últimos tres integrantes, ya no será posible el funcionamiento del Órgano de Apelaciones.
Por lo anterior, ante un diferendo comercial, los miembros de la OMC sólo contarán con una instancia, sin la posibilidad de recurrir a una segunda, como lo era el Órgano de apelaciones, que pueda confirmar o modificar las interpretaciones legales del Grupo Especial.
La parálisis del Órgano de Apelación se debe sobre todo a la renuencia de Estados Unidos a reemplazar a los miembros que la integran.
Estados Unidos ha tomado esa determinación como una medida de presión para generar una reforma interna a la OMC, con el propósito de reducir el número de miembros clasificados como “en desarrollo” y mermar sus beneficios consecuentes, así como aclarar las disposiciones vinculantes en materia judicial, erosionando lo que se perfila como un sistema de “justicia” y llevándolo más a uno “conciliatorio” a través de negociaciones.
