El peso cerró la sesión con una depreciación de 0.36% o 6.9 centavos, cotizando alrededor de 19.17 pesos por dólar. La depreciación del peso se debió a un regreso de la aversión al riesgo a los mercados financieros globales, ante la expectativa de una desaceleración de la actividad económica global, tras los datos de crecimiento económico de China y la revisión más reciente de la previsión de crecimiento global del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En cuanto a indicadores de crecimiento, se dio a conocer que China creció a una tasa anual de 6.6% durante 2018, su menor ritmo de crecimiento observado desde 1990. Asimismo, desde la mañana se mencionó en medios que las conversaciones en materia comercial entre China y Estados Unidos no han sido tan positivas como se ha señalado previamente, pues hay amplias diferencias en cuanto a las reglas de protección industrial. Lo anterior elevó el nerviosismo de los mercados, pues es claro que ambos países se encuentran lejos de alcanzar un entendimiento que termine con la guerra comercial.
Cabe señalar que en el escenario de una desaceleración económica en China, una menor demanda por materias primas afectaría principalmente a los países productores como Brasil, la mayor economía de América Latina. Por su parte, si también se desacelera la economía estadounidense, se vería afectada la demanda por manufacturas, impactando negativamente a las exportaciones mexicanas.
Economías del mundo
Asimismo, previo al inicio del Foro Económico Mundial en Davos, el FMI revisó a la baja sus expectativas de crecimiento para el mundo. El FMI estima que la economía global crecerá en 2019 a una tasa anual de 3.5% y en 2020 a una tasa anual de 3.6%, cifras que se ubican por debajo de las estimaciones previas de 3.7% para ambos años. Lo anterior, de acuerdo al FMI, se debe al deterioro en las relaciones comerciales, al endurecimiento de las condiciones financieras y al incremento en la incertidumbre por los altos niveles de deuda pública y privada.
Debido al incremento de la aversión al riesgo, las divisas de economías emergentes fueron las más afectadas, incluyendo al peso mexicano. Durante la sesión, la tasa de rendimiento de los bonos M a 10 años mostró un incremento de 3 puntos base a 8.68%, como consecuencia de una disminución en la demanda por dichos instrumentos.
Cabe destacar en la sesión, la depreciación del peso y de otras divisas de economías emergentes, también se debió a la baja liquidez en el mercado cambiario, pues en Estados Unidos permanecieron cerrados los mercados financieros por la conmemoración del Día de Martin Luther King.
En la sesión, el peso mexicano cotizó entre un mínimo de 19.0784 y un máximo de 19.2041 pesos por dólar. El euro-peso alcanzó un mínimo de 21.6773 y un máximo de 21.8311 pesos por euro en las cotizaciones interbancarias a la venta. Por su parte, el euro tocó un mínimo de 1.1357 y un máximo de 1.1409 dólares por euro.
Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 19.1669 pesos por dólar, 1.2893 dólares por libra y en 1.1369 dólares por euro.
Gabriela Siller; PhD
Director de Análisis Económico-Financiero.
Banco BASE
