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El peor momento para eliminar la subcontratación

Hace más de dos años comenzamos la discusión sobre una reforma laboral -francamente necesaria- pues el outsourcing, en la mayoría de sus casos, incurre en prácticas ilegales que afectan directamente a los trabajadores.

Hoy está sobre la mesa la desaparición de la subcontratación (outsourcing), y, aunque la propuesta tenga fundamentos sólidos, se está haciendo en un mal momento, no solo por la pandemia y los problemas que conlleva, sino que coincide con la entrada de Joe Biden como presidente de los Estados Unidos y un punto clave en la economía y competencia económica.

El outsourcing funciona como un instrumento que utilizan las organizaciones cuando necesitan un servicio específico que no pueden tener dentro de su empresa, el problema inicia cuando se utiliza para deslindarse de la mayoría de responsabilidades que el patrón debe de tener con el empleado, llegando al punto donde existen empresas donde casi el total de sus empleados son subcontratados.

En 2019, el INEGI informó que había 4.6 millones de mexicanos trabajando bajo este esquema de contratación. En las condiciones actuales, las empresas sufrirán el cambio abrupto, aunando que las autoridades mantendrán el 10% de repartición de utilidades (PTU), lo que, en conjunto, será un suicidio para muchas empresas mexicanas pues significará una carga tributaria del 40% (considerando ISR + PTU). El proceso burocrático en México orilla a empresas extranjeras a utilizar el esquema de subcontratación para poder operar legalmente en México de manera rápida, tanto así que el 92% de las empresas de Estados Unidos en México utiliza este esquema, por ello es tan crucial en México que no se elimine, solo se mitiguen los vicios que en general se presentan por falta de supervisión de las autoridades. 

En palabras de nuestra Secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, «creemos que debe de participar el congreso para entender el todo, de qué afecta si le mueves aquí o allá» refiriéndose a la rapidez con la que la propuesta estaba avanzando. Pues efectivamente, no comprenden que si le mueven «aquí o allá» podrían poner a México en una posición donde no podríamos competir, comenzaría el desgaste político por actuar de mala fé contra los principios del T-MEC, sin mencionar que Biden buscará consolidarse económicamente contra China, imaginen quién podría ser un gran aliado. 

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Donovan Blanco Pavón

Licenciado en Administración y Piloto Aviador.
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