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Comercio

Trump ofrece renegociar el TLCAN

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El precandidato republicano Donald Trump prometió el lunes renegociar o retirarse de Tratados de Libre Comercio, si no está conforme con ellos y usar su autoridad para solucionar disputas con China, si gana las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

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Trump afirmó que no veía una manera de arreglar el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP por su sigla en inglés) y que estaba dispuesto a retirarse del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), firmado décadas atrás, si no se renegocian según sus términos.

“El TPP, como es conocido, será el golpe mortal para la industria estadounidense”, dijo Trump.

Trump presentó su agenda comercial en Pensilvania y Ohio el martes, estados industriales en los que él y la posible candidata demócrata Hillary Clinton luchan por convencer a los votantes de clase trabajadora antes de las elecciones del 8 de noviembre.

El Presidente demócrata Barack Obama ganó en Pensilvania y Ohio en 2008 y 2012, pero esos estados han sufrido por la pérdida de puestos de trabajo en la industria manufacturera.

A Clinton le costó lograr votantes para las elecciones primarias contra el senador Bernie Sanders, quien criticó a la ex secretaria de Estado por apoyar acuerdos comerciales y dijo que era demasiado cercana a Wall Street.

Trump se hizo eco de las críticas de Sanders en Pensilvania, diciendo que Clinton apoyó al TPP mientras era secretaria de Estado y solo se opuso al acuerdo cuando se postuló para la presidencia.

La campaña de Clinton calificó las declaraciones de Trump como un intento de desviar la atención de “sus peligrosas políticas económicas”.

El TPP es un tratado de libre comercio que se firmó el 4 de febrero por los ministros de comercio de Australia, Brunei, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. Aún falta su ratificación por los respectivos congresos.

El TLCAN ha ayudado a industrializar el centro y norte de México, en gran parte con inversiones de Estados Unidos; ha fortalecido las cadenas de valor de América del Norte; ha impulsado a los productores mexicanos de frutas y verduras y a granjeros y agricultores de granos estadounidenses, entre otros efectos.

Pero el TLCAN tiene un mecanismo inoperante frente a la eventualidad de que Trump gane la Presidencia de Estados Unidos y eleve unilateralmente aranceles a las importaciones de productos mexicanos, como lo ha propuesto en campaña.

Trump afirmó que impondría aranceles de 45% sobre todas las importaciones de China y de 35% sobre muchos bienes de México.

“No me importan las guerras comerciales cuando estamos perdiendo 58,000 millones de dólares al año”, declaró Trump en un debate el 25 de febrero, en referencia al déficit comercial de Estados Unidos con México en el 2015.

Hugo Perezcano, consultor de Iiuris y quien estuvo 15 años en la Consultoría Jurídica de la Secretaría de Economía, 12 de ellos como titular, dijo que de llegar a ser reales estas condiciones declaradas por Trump, México estaría en desventaja porque Estados Unidos “mató” el mecanismo de resolución de controversias del TLCAN.

Cuando surge una controversia relacionada en el TLCAN, se selecciona un panel de cinco miembros a partir de las listas nacionales. Cada gobierno vinculado a la controversia designa a dos panelistas, en consulta con el otro gobierno con quien mantiene la controversia. El quinto panelista es de uno de los dos países y por lo general se alterna con cada controversia.

El gran problema, según Perezcano, es que Estados Unidos no quiso nombrar a sus respectivos panelistas en el caso del comercio del azúcar-fructosa con México y, por tanto, no pudo crearse un tribunal especial, dado que el TLCAN no contempla otra alternativa para seleccionar a estos jueces.

Muchas veces tardíamente, el mecanismo de resolución de controversias del TLCAN funcionó cuando Estados Unidos sí quiso conformar el panel.

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