China informa que atrajo 10,263 empresas con inversión extranjera
El Ministerio de Comercio de China informó que atrajo 10,263 empresas con inversión extranjera en el primer trimestre de 2021.
Desde la perspectiva de la industria, el uso real de la inversión extranjera en la industria de servicios fue de 237,790 millones de yuanes, un aumento interanual de 51.5 por ciento.
Asimismo, como parte de ese indicador, la industria de alta tecnología creció 32.1%, de la cual la industria de servicios de alta tecnología aumentó 43.9% y la industria manufacturera de alta tecnología creció 2.5 por ciento.
En términos de fuente, la inversión real en países a lo largo de la “Franja y la Ruta”, la ASEAN y la Unión Europea aumentó 58.2, 60 y 7.5%, respectivamente, año tras año (incluidos los datos de inversión extranjera a través de puertos libres).
En cuanto a la distribución regional, el uso real de la inversión extranjera en las regiones oriental, central y occidental de China escaló en 38.2, 36.8% y 91%, respectivamente.
Inversión extranjera
Para el gobierno estadounidense, según un reporte anual de su relación con China, este país asiático concluyó 2020 en una posición económica más precaria de la que comenzó el año, ya que tanto el impacto económico inmediato de la pandemia de Covid-19 como la recuperación desigual han exacerbado los problemas estructurales persistentes en la economía.
Después de una contracción del PIB de 6.8% en el primer trimestre de 2020, el gobierno abandonó un objetivo oficial de crecimiento por primera vez en décadas, y enfatizó públicamente el empleo y la estabilidad como prioridades a expensas del crecimiento.
Sin embargo, en la práctica, el gobierno repitió una estrategia familiar de inversión dirigida por el Estado para estimular una recuperación rápida en el sector industrial, pero hizo poco, según el gobierno estadounidense, para apuntalar la red de seguridad social.
Sustentados por grandes transferencias fiscales, los gobiernos locales se han vuelto aún más endeudados con el gobierno central, socavando una prioridad clave para separar la deuda del gobierno central y municipal al comienzo de la administración de Xi Jinping.
Además, desde ese mismo ángulo, la decisión del gobierno chino de permitir una mayor inversión extranjera en su sector financiero coincide con una demanda interna urgente de capital, ya que el sector bancario de China enfrenta una carga de deuda insostenible.
